Abre essa porta e me dá um abraço, homem! |
Comemoro os aniversários, porque sei que não é eterno. E a cada ano a mais, é um presente ter alguém que não deveria morrer, aqui nesse mundo de tanta loucura. Tua vida veio ressoar aqui em mim, bem longe. Desculpa a intimidade, mas tu deves saber como são as coisas inevitáveis...
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Hace algún tiempo, todos los años escribo alguna cosa para el cumpleaños de Gabo. No es algo que yo planejo para que parezca cult, o cualquiera de esas cosas. Es solo un amor de esos que me haz lacrimejar toda vez que leio que, para alguien, era inevitable no recordar el destino de los amores contrariados al sentir el olor de las almendras amargas. Al igual que Isabel Allende dijo, tocó los acordes correctos que estaban en mí. Y aquella música permanente, por tanto tiempo dormida, cantó más una vez e por mucho tiempo más. Es por eso, Gabriel, que te amo. No me conoces, no te conozco, pero ¿cómo no decir menos que estas palabras fuertes heridas tan a menudo en bocas inclementes? He sido dada a conocer sin querer. He sido amada. Pero amé sabendo, sin embargo.
Celebro los cumpleaños, porque sé que no es eterno. Y a cada año, es un regalo tener a alguien que no debe morir, aquí, en este mundo de tanta locura. Su vida resuena en mí, tan lejos. Perdón por la intimidad, pero usted debe saber como son las cosas inevitables...